Nos reportamos desde la Escuela Militar de Aviación de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC), donde 186 nuevos oficiales recibieron su ascenso al grado de subtenientes, marcando el inicio de una nueva etapa de servicio y liderazgo. Pero entre ellos, una historia destaca por su profundo significado: la de la Subteniente Hailef Elena Martínez, la primera mujer indígena Wayuu en convertirse en oficial de la FAC.
Martínez, nacida en Maicao, La Guajira, logró este importante hito tras cuatro años de formación en la Escuela Militar de Aviación. A sus 23 años, no solo representa el poder transformador de la educación y la disciplina, sino también un paso firme hacia la inclusión y el reconocimiento de la diversidad cultural dentro de las Fuerzas Militares de Colombia. Su especialidad será el mantenimiento aeronáutico, clave para garantizar la operación segura y eficiente de las misiones aéreas de la FAC.
Su callsign, “Püchecherapain” —que en lengua Wayuu significa “Hija mía, no se rinda, que usted puede con todo”— es un mensaje de fuerza heredado de su comunidad y su historia. En cada sílaba resuena la voz de quienes la precedieron y el ejemplo que deja a quienes vienen detrás.
Junto a ella, 135 hombres y 51 mujeres —incluidos ocho que iniciaron como soldados en distintas unidades— ascendieron también a subtenientes como parte del Curso Regular No. 98 y del Curso de Oficiales del Cuerpo Administrativo No. 51. Durante la ceremonia, presidida por el Presidente de la República, se resaltó el compromiso de los nuevos oficiales con la defensa de la soberanía nacional, la innovación tecnológica y el fortalecimiento de las capacidades aeroespaciales.
Además del grado militar, los oficiales del Curso Regular recibieron títulos profesionales acreditados en alta calidad en programas como Administración Aeronáutica, Ingeniería Informática, Ingeniería Mecánica y Ciencias Militares Aeronáuticas, consolidando el rol de la Escuela Militar de Aviación como institución de educación superior de excelencia.
Con este grupo de nuevos oficiales, la FAC no solo fortalece su capacidad operativa, sino que reafirma su apuesta por una Fuerza diversa, incluyente y con rostro joven. La historia de la Subteniente Hailef Martínez es, en sí misma, un vuelo hacia nuevos horizontes: una historia de orgullo Wayuu, de tenacidad y de futuro.





