Comprar apartamento en Bogotá aún es buena inversión, solo debe conocer las siguientes claves.
Sí, sí. Sabemos que hablar de comprar vivienda en Colombia suena, a veces, como mencionar a Voldemort: genera miedo, sospecha y hasta escalofrío. Pero lo que no le han contado es que todavía existen oportunidades reales de inversión, con números sobre la mesa y una idea clara: no se trata solo de tener un lugar donde dormir, sino una máquina discreta de generar ingresos. Ese es el caso de Urban 75.
Bogotá: ¿un campo minado o un terreno fértil para invertir?
Entre noticias de tasas de interés, valorización incierta y precios que parecen no tener techo, hay algo que muchos inversionistas —y ciudadanos de a pie— han pasado por alto: la economía del turismo urbano y la renta corta están creciendo como espuma de la cerveza. Y Bogotá, con toda su belleza, es una ciudad donde eso ya es una realidad.
Urban 75 no solo lo sabe, lo aprovecha. Este edificio, ubicado en una zona de renovación urbana de Barrios Unidos, no es el típico conjunto con piscina de adorno y reuniones eternas de copropietarios. Aquí se respira otro aire.
El Airbnb del norte: cómo convertir su apartamento en un generador de ingresos
Lo primero que hay que decir es que estos apartamentos vienen con «licencia implícita» para Airbnb, Booking y compañía. Nada de complicaciones, de restricciones vecinales o miradas de reojo. Aquí el modelo de renta corta es parte del ADN del proyecto. Y los números no mienten:
- Renta diaria estimada: $150.000
- Ocupación estimada: 80%
- Ingresos netos anuales: $34.560.000
- Tasa de retorno anual: 21,3%
Sí, leyó bien. 21,3%. Una cifra que no suena descabellada, sino seductora. Y, como si fuera poco, en una zona con valorización proyectada del 5,3% anual. Su plata no solo le devuelve dividendos, también crece con el tiempo.
El tamaño importa… pero también el diseño
Los apartamentos tipo estudio de Urban 75 van desde los 23,5 m² hasta los 27,2 m². ¿Pequeños? Tal vez. ¿Inteligentes? Definitivamente. Están diseñados para viajeros, estudiantes, profesionales solitarios o parejas que no necesitan una sala del tamaño de un estadio para sentirse cómodos.
Y además vienen con acabados, balcón, espacio para lavadora (sí, eso es un lujo en Bogotá), cocina funcional y acceso a amenities que sí se usan: coworking, gimnasio, jardín zen (para calmar el estrés de los arrendatarios) y una terraza con BBQ para el cierre de Airbnb con 5 estrellas.
Pero… ¿y la ubicación?
Aquí es donde Urban 75 se pone serio. Está a 30 minutos del aeropuerto El Dorado (lo que necesitan los turistas y viajeros de negocios), a 20 minutos del Parque de la 93 (mucha vida social), y caminando se llega al CC Metrópolis, a la Calle 72, a TransMilenio, al Éxito, al Homecenter, a la Escuela Militar y hasta a la Alcaldía de Barrios Unidos —por si toca ir a reclamar algo, nunca se sabe.
En otras palabras: aquí se vive sin carro y sin excusas. Y eso, para muchos, ya es suficiente para decir sí al negocio.
¿Y si prefiero la renta tradicional?
También hay opción. Con contratos convencionales, la renta mensual puede ser de $1.250.000, lo que se traduce en una rentabilidad del 12,4% sumando valorización. No es la cifra escandalosa de Airbnb, pero sigue siendo superior al promedio del mercado.
Además, tener un activo en zona de renovación urbana es como comprar acciones de una startup justo antes del boom. En serio.
No es solo un apartamento, es una estrategia
Urban 75 no es una utopía inmobiliaria. Es un edificio real, con apartamentos reales y cifras concretas. Pero sobre todo, es una respuesta práctica a una Bogotá donde invertir parece difícil… hasta que alguien le cuenta lo que no sabía.
Así que, si lo que busca es una forma inteligente —y rentable— de poner a trabajar su dinero, tal vez esta sea una de las pocas veces en que comprar en Bogotá no sea sinónimo de deuda, sino de oportunidad.
