¿Y la pensión, qué? Reforma pensional sigue empantanada porque el Congreso no manda un informe

julio 14, 2025

Mujer que espera recibir su pensión, revisando cuentas.

La reforma pensional sigue empantanada por una razón que suena absurda.

A menos de 15 días para que se cierren las sesiones extraordinarias del Congreso, la reforma pensional sigue empantanada por una razón que suena absurda, pero es real: un documento que no se ha enviado.
Ese papel —un informe que subsana los errores de trámite detectados por la Corte Constitucional— es lo único que impide que el alto tribunal reactive el análisis de una de las reformas sociales más esperadas del Gobierno Petro.

Pero la Cámara de Representantes, que ya debería haber despachado el informe, aún no lo ha hecho. Y mientras tanto, millones de colombianos —especialmente mujeres, adultos mayores y trabajadores informales— siguen en espera de los cambios prometidos en el sistema pensional.

¿Qué pasó con la reforma pensional?

Todo se enredó cuando la Corte Constitucional, a través del Auto 841 del 17 de junio, ordenó devolver el proyecto a la Cámara de Representantes por errores en su trámite: no se debatió ni votó adecuadamente en su paso por esa corporación. Para continuar con el proceso, el Congreso debía corregir el vicio y enviar un nuevo informe.

Pero el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, reconoció que el informe aún no ha sido remitido a la Corte. Según dijo, será enviado «antes de finalizar esta semana». El problema es que el tiempo se agota y el cronograma que fijó la Corte no empieza a contar hasta que ese informe llegue oficialmente.

¿Por qué esto debería preocuparnos?

Porque si ese informe no se envía pronto, el plazo de 30 días hábiles otorgado por la Corte se extenderá automáticamente, postergando aún más la discusión final de la reforma. Y eso significa que los cambios al sistema pensional no llegarán en el segundo semestre del año, como se esperaba.

Para las personas que cotizan a medias, que nunca han podido pensionarse, o para quienes dependen del subsidio solidario que prometía la reforma, este retraso no es solo burocrático. Es un golpe directo a su futuro económico.

Voces divididas… y críticas internas

La falta de diligencia ya generó tensiones dentro del propio Congreso. La vicepresidenta de la Cámara, Lina María Garrido, denunció que las recientes sesiones extraordinarias fueron “ilegales” y que había un “jodido afán” de sacar adelante la reforma sin subsanar correctamente los errores señalados por la Corte.

Aunque el presidente de la Corte Constitucional, Jorge Ibáñez, negó que exista un “plan” para sabotear la reforma, sí confirmó que hasta que no llegue el informe corregido, la Corte no puede avanzar.

Y como si fuera poco, la próxima Sala Plena del alto tribunal está programada para el 23 de julio. Si el informe no está en manos de los magistrados para entonces, todo el trámite se moverá a agosto… o incluso más allá.

El reloj corre, pero los papeles no caminan

El panorama hoy es este:

  • El Congreso ya debería haber enviado el informe a la Corte.
  • Sin ese documento, la Corte no puede reanudar el análisis del proyecto.
  • La reforma pensional sigue técnicamente congelada.
  • El Gobierno había planeado implementar varios cambios desde julio, pero ya no será posible.

¿Y los ciudadanos? A esperar. Otra vez.