En una jornada legislativa determinante, el Senado aprobó este martes por 57 votos a favor y 31 en contra una reforma laboral que modifica reglas laborales clave: recargos del 100 % por trabajo en domingos y festivos, aumento de recargos nocturnos desde las 7 p.m., y extensión de protección social para trabajadores de apps de reparto.
La iniciativa también incluye mecanismos para evitar la exclusividad obligatoria por parte de las empresas y exige supervisión humana a los algoritmos que gestionan las condiciones laborales, avanzando hacia un entorno laboral más justo y formalizado.

Esta aprobación legislativa es un respaldo a la agenda social del Gobierno, luego del tropiezo con la consulta popular. En respuesta, Petro declaró que retiraría la convocatoria si la reforma laboral sigue adelante en su trámite final y logra articularse con la Cámara de Representantes.
La reforma laboral pasa ahora a etapa de conciliación con la Cámara antes del cierre del periodo legislativo. Su aprobación completa se vislumbra como una victoria significativa para los trabajadores, aunque algunos economistas advierten que podría encarecer los costos laborables en sectores vulnerables.
En medio de una polarización política intensa y una estrategia gubernamental de legislar por decreto o vía Congreso, esta ley representa un logro tangible para la estabilidad laboral y posibles mejoras en las condiciones de empleo en Colombia.