Las principales disidencias de las FARC, lideradas por “Iván Mordisco”, negaron cualquier responsabilidad en el reciente atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el fin de semana mientras hacía campaña en Bogotá. La Fiscalía informó que Uribe fue herido por un menor de 15 años y que otro sospechoso ha sido capturado, acusado de tentativa de homicidio, porte de armas y reclutamiento de menores.
El ataque, que dejó a Miguel Uribe en condición crítica tras recibir disparos en la cabeza y la pierna, reavivó temores sobre la violencia política en el país. En un comunicado, las disidencias afirmaron: “No planificamos, ordenamos ni ejecutamos ninguna acción contra el político en cuestión”.
El senador permanece hospitalizado con pronóstico reservado. La investigación enfrenta presión política, pues el presidente Petro había apuntado inicialmente al Estado Mayor Central de las FARC. Sin embargo, la vía judicial avanza con la citación de testigos y posibles nuevos detenidos.
La Fiscalía sostiene que ha identificado a al menos una persona más relacionada con la logística del atentado, lo que complica aún más la cadena de responsabilidades. Un mensaje del presidente Petro sugirió analizar una comisión internacional, pero la fiscal general Luz Adriana Camargo rechazó esta opción, defendiendo la autonomía de la investigación.
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El atentado ha profundizado la discusión sobre la seguridad de líderes políticos y el riesgo de reactivación de la violencia armada. Las investigaciones incluyen testimonios de testigos y estudios de balística para esclarecer quién financió o instigó el ataque .
