Nos reportamos desde las entrañas de uno de los sectores que más empleo genera en el país y que, en silencio pero con estrategia, se está blindando con escudos internacionales. No son metáforas. Hablamos de certificaciones. Y no cualquiera: ISO 27001, ISO 9001, PCI, entre otras. ¿El resultado? Colombia se consolida como un hub BPO de talla mundial.
Según el más reciente informe de BPrO, el 70,2 % de las empresas del sector ya cuenta con las certificaciones ISO 27001 (seguridad de la información) y ISO 9001 (gestión de calidad). Además, el 36,2 % tiene la certificación PCI, que es prácticamente el chaleco antibalas para proteger datos sensibles en operaciones financieras.
“Cada certificación es más que un requisito técnico, es una señal de confianza”, explica Ana Karina Quessep, presidenta ejecutiva de BPrO. Y tiene razón. Porque esto no solo mejora procesos internos o reduce costos. Esto atrae inversión extranjera, fideliza talento, aumenta la reputación internacional… y en pocas palabras, pone a Colombia en el radar global.
¿Más escudos? El 25,5 % ya tiene ISO 14001 (gestión ambiental), un 21,3 % va por ISO 45001 (seguridad y salud en el trabajo), y un 17 % presume el sello Great Place to Work, que no es poca cosa en tiempos donde los trabajadores también son embajadores de marca. A esto se suma un 40,4 % con otras certificaciones como COPC o ISAE 3402, que refuerzan el músculo operativo del sector.
La jugada no es solo por vanidad. Es estrategia pura: mejores estándares = más confianza = más negocios. Y en un contexto donde la región compite por ser el destino más confiable en servicios tercerizados, Colombia tiene un as bajo la manga: calidad certificada con acento latino.
Con más de 789.000 empleos formales y una contribución del 3,3 % al PIB, el BPO colombiano demuestra que lo suyo no es solo atender llamadas. Es construir futuro, con procesos impecables, talento bien tratado y empresas que juegan en las grandes ligas. Si alguien aún duda de por qué este sector se roba titulares (y contratos internacionales), que mire los sellos. Colombia se está certificando para quedarse.





