La novela de Christian Kammerer mezcla suspenso forense, drama psicológico y un asesino que sabe camuflarse como nadie.

Nos reportamos desde el lado oscuro de la literatura, donde cada crimen es una pista y cada pista una herida. Un asesino que desaparece sin dejar huella, es perseguido por un detective que arrastra más fantasmas que certezas y todo ocurre en una ciudad donde la mentira pesa menos que la verdad.

Así se construye La Sepia, el nuevo thriller psicológico del médico y escritor Christian Kammerer, pensado para quienes disfrutan seguir detectives, examinar pruebas forenses y perderse entre giros inesperados.

El título no es casual: la sepia, ese animal que se camufla para sobrevivir, es la metáfora del asesino que parece volverse invisible justo cuando alguien intenta mirarlo de frente.

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El Reporte de hoy: suspenso con bisturí y emociones sin anestesia

En esta historia, el crimen no es solo misterio, es también consecuencia. El investigador protagonista no solo busca huellas en la escena, sino en su propia vida. Cada cuerpo encontrado revela algo más: técnicas forenses, silencios de laboratorio, y sobre todo, la fragilidad de un detective que empieza a confundirse con el monstruo que persigue.

Kammerer no escribe héroes; escribe sobrevivientes. No hay certezas, solo impulsos. Y en ese territorio incómodo, los lectores se encuentran atrapados entre pistas y emociones. “¿Qué pasa cuando un detective se ve reflejado en el asesino que persigue?” es la pregunta que ronda cada capítulo.

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Un asesino, un espejo y preguntas sin respuesta

La Sepia está hecha para lectores de thriller que disfrutan del misterio que incomoda. Cada capítulo es una pista, pero también una confesión. Y mientras se intenta resolver quién mata y por qué, la novela va desnudando algo más profundo: cómo duele crecer sin amor, cómo la desconfianza se hereda, cómo un crimen puede ser solo el síntoma de heridas que nunca cerraron.

Incluso frases como “Podría cambiar todo en el universo, menos la fuerza del amor que siento por ti” se convierten en un eco perturbador, que habla más de obsesión que de romance.

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Así se lo contamos en Reporte Colombia

Con La Sepia, Christian Kammerer confirma que el thriller colombiano está vivo y sabe incomodar. Una novela intensa, oscura y emocional, pensada para mayores de 15 años que quieran seguir las huellas de un asesino imposible y un detective que se derrumba mientras intenta resolver el caso.

Un libro para quienes buscan crímenes por resolver, pistas ocultas y la certeza de que, al final, el misterio no solo está en la escena del crimen, sino en el alma humana.