Una encuesta de Invamer reveló este miércoles un fuerte deterioro en la percepción de la seguridad en Colombia, lo que ha impactado directamente la imagen del presidente Gustavo Petro, cuya aprobación cayó dramáticamente al 29 %. El 36 % de los encuestados identificó la inseguridad como el principal problema del país, superando temas como la economía o la corrupción, mientras que un preocupante 89 % consideró que la situación ha empeorado en el último año.
Este panorama pesimista se ha acelerado debido a una serie de atentados atribuibles a disidencias de las FARC —incluido el ataque al senador Miguel Uribe Turbay—, y otros episodios recientes en regiones como Cali y la costa Pacífica. Además, aproximadamente el 72 % de los encuestados rechazaron la estrategia de «paz total» del Gobierno, subrayando la percepción de que el plan no ha mejorado las condiciones de seguridad.
Otro hallazgo preocupante es que el 59 % de los encuestados cree que no existen garantías para que la oposición ejerza su trabajo con seguridad. En paralelo, las instituciones del Estado mantienen niveles bajos de confianza ciudadana, excepto la Policía y las Fuerzas Militares, que conservan una valoración positiva.
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Este panorama refleja un momento crítico para la gobernabilidad: las altas cifras de poca aprobación y la creciente desconfianza en las instituciones exigen al Gobierno y al Congreso respuestas urgentes para frenar la escalada de violencia y restaurar la confianza ciudadana. La situación es especialmente delicada en un año preelectoral donde la estabilidad democrática es clave .
