Nos reportamos desde las redes sociales, donde un nuevo choque digital entre presidentes está dando de qué hablar. Esta vez, el protagonista es el mandatario argentino Javier Milei, quien promocionó una criptomoneda que resultó ser una estafa, y luego tuvo que borrar su publicación. Desde Colombia, Gustavo Petro no perdió la oportunidad de meterle café caliente al asunto.
El presidente colombiano citó el trino de Milei con una recomendación llena de ironía: «Invierte, presidente, en café colombiano. Está creciendo de precio internacional como nunca antes y se vende también por libras». Un dardo que no solo apunta a la imprudencia de su homólogo argentino, sino que también le hace publicidad al café nacional.
Lo cierto es que la criptomoneda promocionada por Milei subió como espuma tras su trino, pero se desplomó en cuestión de horas, afectando a quienes invirtieron en ella. Según medios argentinos, el 80% de los tokens estaban en manos de solo cinco billeteras, lo que evidencia un patrón clásico de fraude. En su defensa, el mandatario aseguró que no tenía ninguna vinculación con el proyecto, aunque el daño ya estaba hecho.
El Reporte de hoy nos deja con varias lecciones: las criptomonedas siguen siendo un terreno resbaloso, incluso para los jefes de Estado, y en la batalla de las redes, un buen golpe puede venir con aroma a café.