Un nuevo proyecto de ley propone un cambio para los conductores primerizos y quienes no acaten la norma tendrán que pagar una multa.
Si usted acaba de sacar la licencia de conducción en Colombia, prepárese: pronto podría llevar una letra «A» gigante como señal de advertencia.
No, no es una broma. Tampoco es el regreso de un reality de tránsito. Es el contenido de un nuevo proyecto de ley que busca modificar de forma significativa el proceso de obtención de la licencia de conducción en el país. La iniciativa, que está en trámite legislativo, obligaría a los conductores primerizos a portar un aviso visible de aprendizaje durante su primer año de manejo.
La letra escarlata… versión 2.0 (y vial)
Según el texto del proyecto, quienes reciban por primera vez su licencia —ya sea para carro o motocicleta— tendrán que colocar en su vehículo una «A» visible en la parte delantera y trasera. No es opcional, ni decorativa. Es obligatoria.
¿El motivo? Hacerle saber a los demás actores viales que quien está tras el volante aún está en modo aprendiz, para que todos actúen con un poquito más de paciencia. Una especie de «tenga cuidado, que este todavía está calentando llanta».
¿Y si no la pone? Multa de aprendiz… pero real
El proyecto también propone una sanción nueva en el Código de Tránsito: la infracción A.13, que castigará a quienes no lleven el distintivo. Y aunque el número suena inofensivo, la multa no lo es tanto: unos 160.000 pesos (equivalente a cuatro salarios mínimos diarios en 2025). Es decir, el precio de no exhibir la letra «A» sería más alto que llenar el tanque de gasolina.
El distintivo, según el texto, será reglamentado por el Ministerio de Transporte, que definirá el tamaño, color, tipografía, ubicación y hasta la forma en que debe sujetarse. No se aceptarán «post-its» con letra BIC en el panorámico. Habrá estándar, y será oficial.
¿Esto para qué sirve?
Según los autores del proyecto, la propuesta tiene un objetivo claro: mejorar la seguridad vial. La lógica es simple: si los demás saben que usted está comenzando, probablemente le den más espacio, le piten menos (bueno, con suerte) y actúen con más precaución.
Además, sirve como un recordatorio constante para el propio conductor, que sabe que lleva la “A” no solo en el vidrio, sino en la responsabilidad. Y para las autoridades, permite identificar más fácilmente cuántos accidentes involucran a conductores novatos, algo que hoy está borroso en las estadísticas.
La licencia también será digital
Pero eso no es todo. El proyecto también contempla la posibilidad de que la licencia de conducción pueda obtenerse en formato digital, sin costo adicional y con la misma validez que la física. Se podrá presentar desde el celular y, en teoría, se acabará esa angustia de “¿dónde dejé la billetera?”.
Además, se aclara que ya no será obligatorio cargar en físico documentos como la cédula, el SOAT o la revisión técnico-mecánica, porque las autoridades podrán verificar todo en línea. Una pequeña victoria contra los bolsillos atiborrados y las guanteras atestadas de papeles.
¿Y cuándo entra en vigencia todo esto?
Por ahora, el proyecto está apenas empezando su recorrido en el Congreso. Debe pasar por debates en Cámara y Senado, ser aprobado, sancionado y publicado en el Diario Oficial para entrar en vigencia. Después de eso, el Ministerio de Transporte tendría seis meses para reglamentar los detalles del distintivo de la «A».
Así que, por ahora, nadie debe salir a imprimir stickers ni comprar letras magnéticas. Pero si el proyecto avanza, los carros con “A” podrían convertirse en parte del paisaje vial del país. Un pequeño paso para la seguridad, un gran salto para el ego del conductor novato.
La letra «A» será la nueva copiloto del primer año
Este proyecto no busca castigar a los nuevos conductores, sino visibilizarlos. Literalmente. La apuesta es por la prevención, la pedagogía y el manejo responsable. Y, de paso, actualizar el sistema con licencias digitales y verificación en línea.
Si todo sale como está previsto, los colombianos no solo tendrán que aprobar exámenes teóricos y prácticos, sino también andar con una “A” en la espalda… al menos durante su primer año en la vía.
Porque sí: en Colombia, hasta manejar tiene sus capítulos piloto.